
No sabía que se empezaba tan pronto con esa pregunta pero, desde hace ya una semana es algo constante. ¿Por qué? todo, ¿por qué anda el gato?¿por qué hace viento?¿por qué mamá se va a trabajar? la verdad es que cuando empezó me encantó y en una semana ya estoy un pelín cansada. Empiezas respondiendo de una manera muy clara para que él lo entienda pero el problema es que un por qué no suele venir solo: ¿por qué anda el gato? Porque tiene patitas como nosotros para moverse e ir donde quiera, como a su casa ¿por qué va a su casa? porque a lo mejor tiene hambre, o sueño ¿por qué tiene sueño? porque estará cansado de jugar ¿a qué juega? pues a lo mejor al pilla-pilla o al escondite con sus amigos ¿y por qué? Pues...¡porque sí!
Como vienen las vacaciones de semana santa estaré relajada y dispuesta a responder todos los por qués que haga falta.
P.D: en la foto Óliver con el primer dibujo que hizo en el que se veía algo. Cuando lo miró dijo: ¡Está enfadado mamá! y puso una cara de triste que me le comía.